jueves, 23 de agosto de 2012



  Y para iniciar...


  Entre las primeras actividades que efectuaron los humanos, se encuentra la recolección y la cacería. Todos los maestros de primaria, historia y cualquier ciencia social se aseguraron de que muy pronto comprendiéramos que así empezaron los humanos, por supuesto también se explicaron las diferencias entre los muy errantes busca-comida hasta los comodinos sedentarios, siendo ambas manifestaciones de los humanos eminentemente prácticas, necesarias y adecuadas a su realidad.

  Resulta interesante que ambas prácticas: cacería y recolección, permanecieron sin grandes cambios entre los humanos por bastante siglos, sin embargo debido a cierta conjunción de eventos y circunstancias que en lo personal no han quedad muy claras, mientras una se volvió valorada, sofisticada y casi una actividad exclusiva de la nobleza (en sentido de alcurnia y de ninguna manera de valor) la cacería, la otra se convirtió en una actividad menial, mecánica y a veces ingrata para con quienes la practicaban, la recolección.

  La verdad es que cada una de estas actividades requiere su buena dosis de técnica, conocimientos, y perfeccionamiento en la ejecución, pero para llegar a todo esto se requiere de enseñanza, aprendizaje, y mucha, mucha práctica.

  Hoy en día se puede cazar y recolectar de todo en la red, información, imágenes, noticias, música, videos, ideas… mientras se cuente con una computadora o medio electrónico capaz de navegar, una conexión a la red medianamente decente, una idea moderada de qué se busca, conocimientos para manejar los programas adecuados, y lo mejor de todo, tiempo y mucha paciencia, se puede cazar y recolectar….ah claro está, siempre y cuando se cuente con un buen espacio donde colocar todo lo cazado y recolectado, claro está, mientras más capacidad tenga mejor, de ahí que nuestros idilios con las memorias USB, discos duros externos o las nubes, sean tan apasionados, digo, ¿quién quiere perder todo lo que ha cazado y recolectado? Muchos hemos conocido a alguien que haya pasado por tan espeluznante situación o la hemos sufrido y hemos derramado lágrimas cargadas de estática ante la pérdida de tantas horas, datos y electricidad acumulada, de ahí que los cuidemos y atesoremos pues solamente cada uno de nosotros conoce su verdadero valor.

  Existen muchos tipos de cacerías, físicas, sangrientas, silenciosas, mortíferas en general. En el caso de este Blog, los tipos de cacerías que se llevarán a cabo son de tipo intelectual, definitivamente virtual, y una que otra persecución muy física llevada a cabo en los atestados pasillos de alguna biblioteca, o en alguna tertulia de café compartida con cazadores y recolectores más experimentados en dichas artes.

Bienvenidos y ojalá disfruten lo que aquí van a encontrar.

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